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¿Qué es la artritis reumatoide?

La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad crónica en la que existe una inflamación de las articulaciones (en la membrana sinovial, que protege los cartílagos), como consecuencia de una producción sistémica y generalizada de citoquinas inflamatorias.

O sea, el sistema inmunitario afecta a los propiios tejidos del cuerpo, degrada las membranas y la persona sufre dolor articular, y a veces deformaciones, debido a estas inflamaciones. 

Los síntomas, además, van asociados a incremento del flujo sanguíneo, afectan al metabolismo, vasodilatan, hay expresión y síntesis de mediadores intercelulares y flujo entre celulas. 

Las arterias se inflaman de manera crónica debido a los macrofagos, los linfocitos t y los mastocitos. 

Lo que anteriormente se consideraba un desorden únicamente debido a la hinchazón de las arterias debida a acumulación de lípidos, hoy se sabe que influyen muchas de las células del sistema inmunitario. 

 

¿Qué tratamientos existen?

Actualmente se proporcionan antiinflamatorios y fibratos, cuyos objetivos son disminuir la inflamación, el nivel de triglicéridos, la oxidación de las grasas, disminuir el LDL (lipoproteínas de baja densidad y muy baja densidad) i aumentar los niveles de HDL (lipoproteínas de alta densidad), inhibir los monocitos i macrófagos...

No obstante, hay muchos riesgos que perjudican al organismo, incrementando el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, infartos de miocardio y infartos isquémicos, además de causar sangrado y gastroenteritis y interferir en la creación de protaglandina, que controla los osteoblastos en el proceso de curación del hueso.

 

¿Qué alternativas existen)

La Epigalocatequina Galato (presente sobre todo en té verde) es un compuesto que tiene efectos positivos tanto para la artritis reumatoide como para las enfermedades cardiovasculares (a diferencia de los tratamientos farmacológicos habituales que mejora la AR pero van en detrimento de la CV).

 

Esta sustancia tiene diferentes efectos  modulatorios según el tejido diana:

En el cartílago, puede inhibir formación de diferentes moléculas (inducible NOS, COX2, fosforilación del c-Jun) mediadas por la la Interleukina 1beta, proteínas que regulan el proceso inflamatorio. Con ello, se reduce la inflamación de la membrana sinovial.

Además, reucen la destrucción del cartílago que deriva de la artritis. 

En los huesos, reduce la formación de osteoclastos (cuya función es similar a los mastocitos), gracias a que inhibe la diferenciación de los osteoblastos para esa vía. Lo que hacen los osteoclastos es resorber el material óseo, para que luego sea regenerado por osteoblastos. 

Además, regula selectivamente la expresión de Mcl-1, que incrementa la sensibilidad de los fibroblastos sinoviales para la apoptosis, y disminuye la formación de metaloproteínas, que destruyen el cartílago y el hueso. 

 

Además, tiene efectos preventivos de las enfermedades cardiovasculares, que suelen estar relacionadas con la artritis (hay un 10% más de riesgo de sufrir una enfermedad CV si se tiene artritis, y también de sufrir hipertensión. 

Algunos de estos efectos son: controlar el flujo de sangre en la arteria coronaria, vasorelajar las aortas, prevención de la oxidación de las LDL (y por lo tanto la formación de placas de ateroma).

 

 

Con todo ello, es recomendable tomar té verde de manera continuada durante 1 año como mínimo para observar estos efectos, que ayudarán a prevenir y tratar estas dos enfermedades

 

FUENTE: Riegsacker, S., Wczynski, D., Kaplan, M.J., Ahmed, S. Potential benefits of green tea polyphenol ECGC in the prevention and treatment of cardiovascular inflammation in rheumatoid arthritis. (2013). Life Sciences 93, 307-312.