Bebe Té y Vive

Para preparar una taza de té frío ideal, lo que debes hacer es:

 

1) Calentar agua en una olla (preferiblemente mineral). Recuerda que las tazas tienen un volumen aproximado de 250 mL. No obstante, en este caso es mejor que pongas 125 mL (o la mitad del volumen del recipiente). Déjalo calentar hasta que llegue a la temperatura adecuada para tu tipo de té.

 

2) En la taza o tetera donde vayas a poner el té, hecha el DOBLE de hojas del que echarías para una caliente (suelen se 2g por cada taza). Se coloca esta cantidad porque en frío la percepción del sabor disminuye.

 

3) Añade el agua caliente y déjalo infusionar el tiempo adecuado (ver en la tabla de preparación).

 

(4) En este punto, si se desea se puede añadir azúcar de caña integral. Debe hacerse en caliente para que se disuelva mejor. 

 

5) Retirar las hojas y añadir la mitad del volumen con agua fría. 

 

(6) Se pueden añadir unas gotas de limón o unos cubitos de hielo.

 

7) Está listo para tomar.